Esta obra del artista
Peter Brueghel, "llamada la parabola de los ciegos", muestra que cuando un ciego guía a otro ciego, sólo se puede esperar desgracia.

De alguna forma, estamos ciegos, hemos olvidado nuestro origen, nuestra fuente, el poder que nos permite crear una realidad acorde a nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
Nuestro mundo es la materializacion producida por muchos que creen que estamos separados de todo, es lo que nos han intentado hacer creer, un pensamiento dual, donde nos sentimos separados y solos.

El pensamiento cuántico es tomar conciencia de quienes somos realmente y del poder que tenemos.
Vivimos en un sueño donde no sabemos donde, por que o para que te ocurren las cosas. Hay que poner fin a esta situacion, para ello es imprescindible despertar de este sueño de la dualidad, este sueño de pensar que tu eres distinto a mi. La fuente es una sola.
Cada uno de nosotros somos una gota de agua de este gran oceano donde tu eres mi espejo, en cada persona hay algo mio. En este pensamiento cuantico no existe la soledad. Si yo tengo verdaderos actos de amor hacia ti, lo que estoy haciendo es amandome y experimentando el amor original. Tu y Yo somos lo mismo, este es nuestro origen, nuestra fuente.